Yo Te Diré: Mi primera tocata indie fue con Tobogán Andaluz
20 . 10 . 2018, 4:33 pm
Era septiembre del año 2016, venia saliendo de una relación bastante larga y no me sentía del todo conforme en mi cuarto semestre de universidad. En ese entonces, navegando por Facebook había descubierto música nueva, bandas de esa mal llamada escena de pop de guitarras compuesta por Patio Solar, Amarga Marga, Niños del Cerro, entre otras. […]
Era septiembre del año 2016, venia saliendo de una relación bastante larga y no me sentía del todo conforme en mi cuarto semestre de universidad. En ese entonces, navegando por Facebook había descubierto música nueva, bandas de esa mal llamada escena de pop de guitarras compuesta por Patio Solar, Amarga Marga, Niños del Cerro, entre otras. Me llamaron la atención, no solo por sus ritmos y melodías, sino principalmente por sus líricas que me hacían sentir reconfortado. Les mostré las bandas a mis amigos y no me pescaron mucho, lo único que quería era que alguien me apañara a una de sus tocatas para ver como sonaban en vivo. Finalmente decidí ir solo y me compré el abono del Festival Huracán, tan malo no podía ser. Música y soledad a veces es una gran combinación.
Llegue a las afueras del extinto Bar La Remolienda, en donde había un gran tumulto de gente para entrar. Ese día tocaba Animales Extintos, Niños del Cerro, Dolorio y Los Tunantes, Patio Solar, Adelaida y la banda principal, los argentinos de Tobogán Andaluz. Algunas bandas ya las conocía, otras las busque en los días previos y otras simplemente deje que me sorprendieran, así como fue el caso de Tobogán. Disfrute cada show a concho: La potencia de Adelaida, el frenesí de Dolorio y el desorden con los Niños, salte y cante como nunca antes lo había hecho, y mi pena parecía haberse esfumado por rato.
Ya eran como las 3 am y tenía mucha sed, sudor y cansancio en el cuerpo, no sabía si irme o seguir en la tocata. Sin saber que hacer mágicamente llegó una señal, un extraño —actual amigo de tocatas— me ofrecía una cerveza mientras descansábamos sentados en los sillones. Empezamos a conversar de música y naturalmente fuimos agarrando buena onda, el sujeto tampoco conocía a Tobogán, pero me decía que se lo habían recomendado por sus letras, así que me quede. Estábamos instalados afuera fumando unos puchitos cuando de repente se escucha la voz del Facu Tobogán y automáticamente todos comienzan a aproximarse al escenario. Arriba de él se encontraba el vocalista con una botella de Jack Daniel´s tambaleándose de lado a lado. Mi primera impresión fue: “Que hueón más punk”, subirse al escenario todo doblado a cantar y a tocar la guitarra, sin que suene como la mierda, no parecía una hazaña fácil, pero ya sabí como es la “bohemia de los músicos”, me parecía un espectáculo interesante de ver.
En un comienzo me daba hasta un poco de risa, pero comencé a cachar que la gente estaba fascinada mirando el show, repitiendo cada palabra de sus canciones cargadas de melancolía. Y si el canto del publico tenia sentimiento, la interpretación del Facu era como si le saliera de las entrañas, como si le doliera en serio, me recordaba mucho a Kurt Cobain: sufrido, perdido e irreverente. Lo encontré cuático, uno se sentía eufórico de solo escucharlo. Sin conocer sus letras, hacia el esfuerzo de cachar que decían y se repetían constantemente los conceptos de amor, desamor, odio, sueños frustrados, fantasmas y juventud, justo lo que necesitaba para mi desconsuelo.
Después de la tocata quede super pegado con su música y me dedique a escucharlos su buen rato. La agonía de las letras de Facu extrañamente me hacían sentir aliviado, era como una especie de “catarsis”. Me daba pena lo que decía y me sentía muy identificado, pero al mismo tiempo decía “puta, no soy el único que siente esta hueá” y eso me hacía sentir comprendido. Durante esos meses el disco ‘Viaje de Luz’ (2012) se convirtió en mi mejor amigo, ese amigo que te escucha y te dice “tranqui, todo va a estar bien” y hasta el día de hoy es uno de esos discos al que sigo volviendo cada cierto tiempo, cuando lo necesito.
Ahora vuelve Tobogán Andaluz a Santiago a presentar su nuevo disco ‘Fuego en las Naves’ (2018), no lo he escuchado mucho, así que voy con la misma convicción que la tocata de hace dos años, dejar que me sorprendan.
Hoy voy a ver por segunda vez a Tobogán Andaluz. Hoy voy a saltar y llorar viéndolos. Mañana me voy a sentir mejor.
*Vídeos por Cortando el Aire