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Selección Picnic: los mejores discos internacionales del 2018

24 . 01 . 2019, 1:17 pm

Pasamos las fiestas, nos acostumbramos a escribir un 9 en lugar del 8 y ya no recibimos abrazos de año nuevo. El equipo de Picnic digirió todo lo que pasó durante el pasado año que se fue para armar la selección de los álbumes de larga duración dignos de destacar. Los nombramos por lo que […]

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Pasamos las fiestas, nos acostumbramos a escribir un 9 en lugar del 8 y ya no recibimos abrazos de año nuevo. El equipo de Picnic digirió todo lo que pasó durante el pasado año que se fue para armar la selección de los álbumes de larga duración dignos de destacar. Los nombramos por lo que significan, porque son una aproximación de lo que vivimos en los 356 días que se fueron; los que disfrutamos y seguimos escuchando hasta hoy, los que sabemos van a vivir eternamente en la nube y nuestros corazones <3.

 


MGMT – Little Dark Age
Sofía Fraile

Luego de dos discos icónicos para nuestra generación y un tercer disco que tampoco se queda atrás aparece Little Dark Age a principios del 2018. Producido por Patrick Wimberly y Dave Fridman bajo el sello Columbia Records consta de 10 canciones y una duración de 44 minutos.

Rescatando la esencia de los primeros discos que hasta hoy nos hacen bailar, la banda estadounidense supo posicionarse en rankings mundiales con su característico pop psicodélico y synth pop mezclado con rock e incluso flamenco en TSLAMP. El disco consta de un cambio de ritmo a medida que vamos avanzando hit tras hit; la primera parte más bailable, con influencias ochenteras y sintetizador sólido y, luego, llegando al final conocemos la parte más lenta del dúo , más introspectiva.

En cuanto a las letras tienden a ser más oscuras y realistas relacionadas con la sociedad moderna o la humanidad como la muerte , la depresión, la incomunicación producto de la tecnología. No hay que olvidar que el pasado 10 de Noviembre nos visitaron en Fauna primavera y tuvimos el privilegio de disfrutar esta obra en vivo y en directo además de los temas más emblemáticos de la banda. Una puesta en escena llamativa utilizando los elementos necesarios para lograr una experiencia inolvidable junto a su más reciente disco.

Let’s Eat Grandma – I’m All Ears
Vicente Reyes

I’m All Ears tiene todo lo que un buen disco pop debiera tener. Un par de joyitas pop (‘It’s Not Just Me, I Will Be Waiting’), otro par que busca expandir los límites de éste (‘Hot Pink’, ‘Falling Into Me’), un par de temas largos (‘Cool & Collected’ y ‘Donnie Darko’) y hasta una baladita de piano (‘Ada’); pero lo más importante, es pop adolescente hecho por adolescentes. Conscientes de su naturaleza. Ni Rosa Walton ni Jenny Hollingworth, que forman el dúo, alcanzan los 20 años de edad. Todos los clichés de la adolescencia acá brillan. La inseguridad, la ansiedad, el miedo a estar solo. Y todo en ese tono electropop que siempre suena tan dulce.

Snail Mail – Lush
Bárbara Carvacho

Lindsay Jordan tiene muchas aristas en su vida, sin duda una de las más trabajas es Snail Mail, el proyecto musical en el que habitan sus vivencias más personales y que durante el 2018 vio la luz del debut con su buen Lush.

El disco, aplaudido en toda lista posible, tiene los méritos porque no sólo estamos hablando de una persona de 19 años con increíble entendimiento de los cómos y los porqués en sus canciones, también nos encontramos con composiciones sólidas que dejan con ataque a la norma indie más paupérrima.

Lush no es nostalgia, es vigencia aprendida, o sea, respeta referentes e influencias pero se atreve a traer el recuerdo de Sebadoh a su realidad de adolescente en el 2018. Un camino que bien siguen otras mentes, como Kurt Vile. Sumado a la potencia de cada canción, tenemos la honestidad. Lush es drama sin agote, y cada track es un nuevo ciclo que logra cerrar. Parece un tejido chino de relatos y acordes puestos donde corresponde, un debut que nos deja impacientes de más, un largo lleno de gemas que van de coros increíbles a canciones de cuna necesarias como abrazos.

Against All Logic – 2012-2017
Vicente Reyes

El niño prodigio de la electrónica chilena lanzó a principios de año su tercer disco y, como se inventó el pseudónimo Against All Logic, pasó piolita. Con el pasar de los meses ganó relevancia en la escena internacional, como el 8.8 que le dio el prestigioso (?) Pitchfork. Con jitazos house como ‘Cityfade’ o ‘Some Kind of Game’ y otras de hip hop instrumental como ‘This Old House Is All I Have’, 2012-2017 se perfila como el mejor disco electrónico del año.

Perras On The Beach – Flow de Cuyo
José Ignacio Frías

Existían grandes expectativas por el segundo larga duración del cuarteto mendocino liderado por el carismático Simón Poxyran. Después de un exitoso disco debut como lo fue Chupalapija (2016), sus fervientes seguidores querían ver la maduración de este grupo de amigos que se juntaba a hacer música al salir de clases. El resultado fue Flow de Cuyo, un disco en que convergen todas las influencias, gustos e intereses que mueven día a día a los pibes.

Hay incursiones en el trap como en ‘Municipálida’ con la colaboración del rapero Wos, en la psicodelia en la segunda parte de ‘Mis Amigos’ y hasta en el jazz fusión con ‘Tuca’. Las letras mantienen el mismo espíritu que su antecesor, temas banales y honestos propios de la juventud, como querer quedarse en peda sin que moleste la policía o metáforas sobre el amor con el porro. El intro de ‘Sangucci’ lo resume mejor: “nosotros jugamos mucho al fútbol, pero luego la música, después la play station, después el skate, después la música devuelta, después los videojuegos, luego el paraguas y después del paraguas, bueno todo lo que está pasando ahora no…”.

Rosalía – El Mal Querer
Constanza Rifo

Cuando Rosalía dice que El mal querer es su tesis universitaria nos hace pensar que en todos estos años hemos hecho TAN POCO. La artista española supo honrar el flamenco y llevarlo a la cumbre más alta con una interpretación contemporánea pop, entre otros estilos, mezcla innovadora y exquisita que la llevó a ser la artista con más premios Grammy Latinos por un único trabajo.

Pero todos los premios no son más que muestra de cómo salen las cosas cuando te tomas este trabajo con mirada de artista integral, cuando el arte es importante en todas sus expresiones y queda clarísimo al ver, escuchar y sentir El mal querer.

Rosalía es sin duda la artista del 2018 para muchos y muchas y con justa razón, pues nos entregó una experiencia única a través de su disco que hace referencias a una relación tóxica que sacó de un libro de autor anónimo del siglo 14 llamado “Flamenca”, en el disco esta mujer sale victoriosa de esta relación violenta, pero esta historia podría ser fácilmente una historia actual. Rosalía nos entrega un álbum conceptual en el que nada está hecho al azar, lleno de simbolismos y poesía, rico en todo sentido, mezclado el flamenco con el trap y la música urbana con el pop. Gracias por tanto, perdón por tan poco.

Kali Uchis – Isolation
Loreto Urquieta

Como los días de verano y unas eternas vacaciones, así se siente Isolation de Kali Uchis. Cuando escuché por primera vez algunas canciones de este disco pensé “qué bueno es descubrir música que a la primera te guste y pienses ¿dónde estuvo toda mi vida?”. Kali Uchis era lo que me faltaba y llegó para darle calorcito a los días que empezaban a ponerse fríos.

Esta colombiana de nacimiento pero que vivió toda su vida en Virginia, nos trajo un disco cargadito de R&B del más clásico pero sin alejarse completamente de aquellos ritmos latinos más coquetos que están de moda y se han impuesto ya en todo el mundo. Con canciones moviditas y otras más chill, es un disco muy versátil que sirve para escuchar el fin de semana, a la orilla de una piscina, tirades en el pasto o para ponerlo en la oficina mientras se teclean los quehaceres una tarde de día lunes.

Louta – Enchastre
Francisco Guerra

Casi dos años después de su debut homónimo, el rey de las mayúsculas lanzó Enchastre. Su segunda placa es todo y más de lo que se podía esperar. La intensidad de Jaime James está impresa en sus sonidos y en su puesta en escena y esta placa es un perfecto ejemplo.

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