Festival Sideral III: Poder femenino
7 . 06 . 2018, 11:57 pm
El domingo 3 de junio se llevó a cabo la tercera edición del Festival Sideral. Como ya es habitual, la cita contaba con la presencia de un acto latinoamericano sumado a lo más destacado de la escena nacional. “El festival tendrá bandas que tengan integrantes o líderes femeninos”, adelantaba Omar Díaz, fundador de Colectivo Sideral, […]
Por Francisco Trejo
El domingo 3 de junio se llevó a cabo la tercera edición del Festival Sideral. Como ya es habitual, la cita contaba con la presencia de un acto latinoamericano sumado a lo más destacado de la escena nacional. “El festival tendrá bandas que tengan integrantes o líderes femeninos”, adelantaba Omar Díaz, fundador de Colectivo Sideral, al ser consultado por la tercera versión de su fiesta, y vaya que sí cumplió. El cartel estuvo integrado por Chini and the Technicians, Los Valentina, E.C.S.D.L.Q.H.P y, por supuesto, Las Ligas Menores, headliner de esta versión.
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El quinteto oriundo de Buenos Aires venía en plena forma, promocionando su más reciente material de estudio Fuego Artificial, que a pesar de lo reciente de su lanzamiento destrozó la garganta de uno que otro fan que a las 8 de la noche repletaban la Sala Bunster del Matucana 100. Tras dejar la escoba en una fecha de calentamiento en Valparaíso, las chicas estaban preparadas para prender a una multitud que esperaba su tan ansiado regreso a la capital.
Fue una cita cargada de emociones. Para muchos era la primera vez en vivo con Las Ligas Menores y se notó. Apenas con el primer acorde el público se acomodó, y a diferencia del resto de la noche, dio rienda suelta a sus impulsos que los hizo saltar y gritar cada canción. Ni la flojera del domingo ni el frío fueron impedimento para que los más de 250 asistentes saciaran sus ganas de rock argentino del bueno. La prolijidad que caracteriza a la banda fue parte clave de su puesta en escena, no necesitaron ni de grandes pantallas ni de juegos de luces descabellados, la calidad del sonido fue suficiente para lograr catarsis.
“Disculpen que los aburramos con las nuevas, tenemos nuevo disco y queremos mostrarlo”, decía una contenta Anabella Cartolano, vocalista, en lo que fue la tónica de la noche, la mezcla de los nuevos sonidos con los temazos de su anterior disco. No faltaron hitazos como ‘Renault Fuego’, ‘A 1200 km.’ o ‘Accidente’, favoritas del público que fueron recibidas con una multitud que que pedía más y más. “Nunca he visto a Las Ligas en vivo” había dicho minutos antes Vado del Cómodo, frase que marcó una linda escena. En medio de la presentación de los trasandinos sus pares chilenos se encontraban juntos a un costado del escenario, disfrutando del show de los argentinos de forma fraterna, con ojos ilusionados y mucho apoyo hacia sus compañeros internacionales.
Con esta tercera edición Sideral no solo sacó pecho con un espectáculo de alto nivel, sino que mostró signos de consolidación. Con ya tres festivales a sus espaldas era evidente pensar que el colectivo querría dar un paso más grande. Y resulta evidente, en cada una de sus ediciones ha ido creciendo, del Teatro Mundo Mágico pasamos a Rojas Magallanes para dar el salto definitivo al recinto de calle Matucana. En su corta historia la colectividad ha contado con gran cantidad de adeptos que han mantenido a flote los festivales y que agradecen las distintas que han organizado, “se sabe que Sideral se tira siempre buenos festivales, pero este fue el mejor porque estaban Las Ligas”, decía Daniela Jaque, parte del público.
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“Bacán que hayan sido puras bandas de mujeres, estamos súper marginadas del mundo y estas hueas son importantes para visibilizar el rol de la mujer en la música”, contaba emocionada Camila Ortiz, asistente del show. Fue una declaración de principios, una muestra de cómo poco a poco van cambiando los tiempos. Se ha perdido ese estigma de que las bandas integradas por mujeres son inferiores o que tocan estilos menos pesados. Las mismas Ligas lo han dicho en una que otra entrevista, “Nos parece hermoso que mujeres de todos los ámbitos estén saliendo a pelear por lo que siempre nos correspondió, trato igualitario“, declaró la banda hace un tiempo a POTQ.
Resulta difícil hablar de un evento netamente musical cuando se pudo sentir en el aire que fue más que eso. Se trató de una fecha de compañerismo, de amigas que no temen sacar la voz en esta tan adversa escena musical. Fue una muestra de que las mujeres están aquí para hacer ruido, no más quedarse silenciadas. Fue un grito fuerte y claro, “estamos aquí, no nos vamos a ir”, y se vio en las primeras filas rodeadas de aquellas que suelen quedar delegadas al final de la fiesta. Compañeras que tocando juntas lograrán cambiar el paradigma dejando de lado todo tipo de machismos en la música. ¿Cuesta?, claro que sí, pero se va con buen rumbo.
