[DDLM]: Carolina Pérez y la evolución del sonido en su vida
23 . 07 . 2018, 3:46 pm
Fotografía por Ruidosa Todos sabemos que la labor que desempeña el sonidista es fundamental. Desde el proceso creativo hasta la puesta en escena. Y si de buenas sonidistas se trata, Carolina Pérez está encabezando esa lista. Es por esto que decidimos conversar con ella, para saber cómo es el rubro en nuestro país y hablar […]
Fotografía por Ruidosa
Todos sabemos que la labor que desempeña el sonidista es fundamental. Desde el proceso creativo hasta la puesta en escena. Y si de buenas sonidistas se trata, Carolina Pérez está encabezando esa lista. Es por esto que decidimos conversar con ella, para saber cómo es el rubro en nuestro país y hablar sobre su historia.
Todo partió en séptimo básico, cuando Carolina creó una banda con algunas compañeras del colegio. “No era nada muy profesional, era simplemente para vivir la experiencia. Luego de eso, más mi pasión de antes por la música, pude entender que me quería dedicar a esto. Aunque todavía no sabía en qué específicamente, pero por acá iba la cosa” comenta. Fue en la enseñanza media donde finalmente notó que siempre tuvo esa curiosidad por los tratamientos de la música, donde cada detalle es importante, “me gustaba saber qué pasaba tras bambalinas”. En esta época escolar, es cuando la sonidista se dedicó a editar canciones, mix para los bailes de alianzas, y todo lo relacionado con el proceso de edición de canciones.
Entonces, luego de rendir la PSU, al día siguiente y, sin saber todavía sus puntajes, se matriculó en el DuocUC para comenzar a cursar la carrera de Ingeniería en Sonido.
“Ahí me acerqué a las consolas, a los micrófonos y eso me voló la cabeza. Me di cuenta que a esto me quería dedicar”. agrega Carolina.
Todo esto se acentuó con la práctica profesional, donde se dedicó a trabajar codo a codo con Chalo González, uno de los productores más importantes a nivel nacional, quien ha trabajado con bandas como Los Tres, Solar, Chancho en Piedra y Newen afrobeat, entre otros. De este modo, Carolina comenzó a asistir al productor en las presentaciones en vivo, un proceso que le sirvió un montón para lo que vino después. Luego de un tiempo en esta dinámica, conoció al equipo de Olavarría Sonido, encargados de proporcionar amplificación y otros servicios para grandes escenarios como el Movistar Arena, el Festival de Viña del Mar, entre los más connotados.
Fue así como incluso trabajó para el Festival de Viña del Mar tras bambalinas. Luego de esta grata experiencia, la llamaron para ser la encargada de coordinación entre el equipo técnico local con el equipo de la banda internacional correspondiente en Lollapalooza. Increíblemente todas estas instancias se dieron durante la preparación de su título. Todavía no egresaba de la carrera y ya estaba trabajando en los escenarios más grandes del país.
La poca presencia femenina en el medio
Lamentablemente no todo ha sido color de rosas. En algunas ocasiones “me pasó que me veían y me enfrentaban como alguien que no sabía hacer las cosas bien. Sentía que me miraban en menos. Pero todo esto cambiaba cuando yo hacía mi pega y se daban cuenta que yo sí sabía. Han sido pocos los casos, sería injusto catalogar esta situación como algo propio del medio”, según palabras de Pérez. Algo que le llama la atención es la poca presencia femenina que existe en estos espacios. Actualmente dedica su tiempo en fomentar la participación de la mujer en los escenarios y es parte de la red de trabajadoras de la música, Muchacha y Ruidosa Fest.
“Me gustaría poder potenciar la participación de las mujeres en los diferentes escenarios, y que el hecho de ser mujer no signifique que se sientan incómodas o inseguras en este tipo de trabajos” comenta.
“Ella permitió que su equipo tanto musical como técnico, fuera 100% femenino. Encuentro que eso es un espíritu que motiva a ser parte de la acción. Ella aprovecha estas instancias para apoyar el feminismo y la igualdad de condiciones” agrega la sonidista.
Musicalmente hablando, nos comentó que uno de sus anhelos sería ser parte del equipo técnico de artistas como Justin Timberlake, ya que el músico tiene un desplante técnico muy complejo en su puesta en escena, algo que le llama profundamente la atención.
Durante su carrera, también ha monitoreado a Rubio, Yorka, Miss Garrison, Denise Rosenthal, Moral Distraída, Francisca Valenzuela, e incluso 31 minutos, “que fue algo completamente distinto. En esos show con actuaciones, hay que ir muteando y utilizar una técnica totalmente distinta a lo usual” recuerda Pérez.
Sus gustos musicales también han ido cambiando. Esto se debe porque antes solía escuchar mayoritariamente música anglo y ahora más bien predomina la música chilena. Desde que empezó a trabajar en el mundo de la música chilena, “empecé a entender que habían cosas muy buenas. Mucho contenido lírico y musical que me ha gustado mucho”. Actualmente, hay semanas completas en las que no escucha música en inglés.
Ahora último he vivido una suerte de evolución, en la que he tomado conciencia y he hecho un filtro musical. Sacando todo lo machista, misógino, todo eso que antes no notaba, ahora ya no lo escucho. asegura Carolina.
