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Cloud Nothings: pánico y locura en Loreto

8 . 04 . 2019, 9:27 pm

Crisis de pánico y locura en Loreto. Cloud Nothings por fin aterrizó en nuestro país con la gira de su última placa Last Building Burning (2018). Diez ajetreados años de carrera, con seis discos a sus espaldas y varios fanáticos y críticos a sus pies. El emo nunca muere, se transforma: esa parece ser la […]

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Crisis de pánico y locura en Loreto. Cloud Nothings por fin aterrizó en nuestro país con la gira de su última placa Last Building Burning (2018). Diez ajetreados años de carrera, con seis discos a sus espaldas y varios fanáticos y críticos a sus pies.

El emo nunca muere, se transforma: esa parece ser la premisa en la música de Cloud Nothings. Del hardcore de los ochenta, pasando por el indie de los noventa y el pop de los dos mil. Todo tiene cabida en el repertorio de una banda que imprime la ansiedad de su líder en cada canción, en cada coro.

Los porteños Chico Bestia abrieron los fuegos de una jornada que prometía ruido y gritos desde el comienzo. La confusión horaria del día sábado se disipó con los primeros acordes de los nacionales, cuyo sonido etéreo envolvió el Loreto en una atmósfera en que el aire se transformó en distorsión y mucho reverb: los ingredientes típicos de un shoegaze abrazador. La energía de la banda se condensaba en un eléctrico Sebastián Weitz que se movió todo lo que pudo en el poco espacio que tenía mientras gritaba, con la complicidad de unos cuantos, que no nos queda nada.

Fotografía: Daniela Canales

 

Pero quedaba, y el plato principal. Una vez terminado el primer acto y tras un receso de poco más de veinte minutos, los de Cleveland ya estaban en la tarima. No podemos decir que el Loreto estaba lleno a las 0:30 del domingo -o 1:30, como marcaba mi celular-, pero la expectación y las ganas de ver a los estadounidenses sí colmaban el ambiente.

Baldi abrió con un mezquino saludo y soltó la primera bomba de lo que serían los 45 minutos de su último álbum y la razón de su tour, Last Building Burning (2018).

‘On an Edge’ era una premonición. Un arranque frenético con un Jayson Gerycz machacando los toms y un Dylan Baldi gritando “don’t waste your time”. La tónica de toda la noche: el batero acaparando miradas y Baldi acelerando las ya rápidas canciones como si el mundo se acabara mañana. La siguió ‘Leave Him Now’, tal como en el disco, lo que ya hacía presagiar que tendríamos Last Building Burning en su totalidad y de corrido, como lo venían haciendo en el resto de su gira.

Fotografía: Daniela Canales

El público demostró por qué la última entrega de la banda ha dado tanto de qué hablar y coreó a todo pulmón los desvergonzados coros del segundo tema o del que lo siguió, ‘In Shame’: They won’t remember my name / I’ll be alone in my shame.

Siguió el repaso de su último álbum con Offer an End y The Echo of the World, pero el primer quiebre de la jornada llegó con ‘Dissolution’, el tema favorito del Baldi. Los diez minutos de estática se hicieron sentir en un Loreto dividido en quienes se perdieron en el océano de ruido que inundaba en local y en quienes aprovecharon el “receso” para acercarse al bar o conversar. A la vuelta vinieron ‘So Right So Clean’, que comparada al resto del catálogo de la banda es casi una balada, y ‘Another Way of Life’, dos de los temas más interesantes -y cantables- del disco, además de los dos últimos.

A partir de ahí, puros jitazos con el acelerador a tope. Hasta los temas de Life Without a Sound (2017), su disco más suave de los últimos años, suenan como unos Jawbreaker con -más- esteroides.

Fotografía: Daniela Canales

El público coreó todo lo que pudo. ‘Modern Act’, ‘Now Hear In’ y ‘Stay Useless’ fueron de las más vitoreadas por los más fanáticos, pero el éxtasis llegó con ‘I’m Not Part of Me’, que demostró por qué es la canción más escuchada de la banda. Cada sección parece hecha para ser coreada por un público cómplice de la vulnerabilidad del artista. “I feel fine, but I’m not telling you all I’m going through”.

El cierre con ‘Wasted Days’ no fue muy bien recibido por algunos, que esperaban otro coro gritable como ‘Quieter Today’ en vez de otra pieza larga de experimentación sónica. Pero en el escenario se veía la emoción de los cuatro integrantes por una dirección que parece será la próxima a seguir. Como soltó Baldi en entrevista con POUSTA: “siento que ya he hecho todo lo que puedo con las canciones más poperas que puedo escribir”. “Me gustaría hacer un disco lleno de canciones que sean tan largas y con un zumbido áspero como esa”. Agárrense.

De todas formas, el cierre tuvo de todo. Riffs violentos, unos más melódicos, gritos y un baterista que lo dio todo en medio del caos sonoro. Y así como tocaron, se terminó. Unas escuetas palabras del líder Dylan -que apenas se silencia la guitarra vuelve a su papel de niño tímido- y la promesa de que volverán.

Fotografía: Daniela Canales

Setlist de Cloud Nothings en Bar Loreto, 7 abril 2019

1. On an Edge
2. Leave Him Now
3. In Shame
4. Offer an End
5. The Echo of the World
6. Dissolution
7. So Right So Clean
8. Another Way of Life
9. Modern Act
10. Now Hear In
11. Enter Entirely
12. Psychic Trauma
13. Stay Useless
14. I’m Not Part of Me
15. Wasted Days

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