Ana Tijoux en Lollapalooza 2019: “Llegará el día en el cual no tendremos que marchar más”
2 . 04 . 2019, 1:37 pm
No por ser uno de los últimos conciertos de la tercera jornada del festival íbamos a quedarnos sin ver a la mujer más importante del rap en Chile y Latinoamérica, quien minutos antes de las 9 pm se presentaba en el Aldea Verde Stage, cuando ya era de noche y el cansancio reinaba. Ni la […]
Por ??????
No por ser uno de los últimos conciertos de la tercera jornada del festival íbamos a quedarnos sin ver a la mujer más importante del rap en Chile y Latinoamérica, quien minutos antes de las 9 pm se presentaba en el Aldea Verde Stage, cuando ya era de noche y el cansancio reinaba.
Ni la hora ni el frío que ya se sentía, fueron impedimento para que, después de unos minutos empezado el show, todos prendiéramos con sus canciones más significativas. Miraba a mi alrededor y pensaba “este es el público que me agrada”, porque en ‘La rosa de los vientos’ éramos puros adultos-jóvenes coreando esa canción con la que crecimos en los noventa y ya no estábamos lidiando con la adolescencia ABC1, que reina en este tipo de festivales.
A pesar de lo lejos que quedaba la Aldea Verde, este era sin duda su escenario, que más que un concierto de hip-hop rap, a esa hora recibió una velada más bien elegante y con tintes jazzeros, a cargo de su banda compuesta de saxofonistas, trompetistas, bajista y flautista. En general, se trató de un concierto muy de reversiones, ‘1977’ como nunca la habíamos escuchado antes y ‘Shock’ junto a Tata Barahona.
El sentimiento de escuchar a Ana Tijoux en vivo era especial y solo fue in crescendo cuando de repente se escucha un “No necesitamos banderas”, se trataba de una versión muy breve, pero bastó para la emoción, pues no imaginé que podría disfrutar una canción de Los Prisioneros en vivo, menos en el Lollapalooza.
Una hora de show que se pasó volando, llegando casi al final, nos preguntó que cuántas de nosotras habíamos asistido a la marcha del 8M para expresar categóricamente que “algún día llegará el día en el que no tengamos que marchar más y ese día será hermoso” y que por todas y cada una alzaba la voz cantando ‘Antipatriarca’ hasta declarar: “Mi cuerpo, yo decido, aborto libre y gratuito”.
Todo terminaba con ‘Somos sur’, la canción perfecta para ponerla como guinda en una torta que nos dejó con ganas de más. Saltamos y bailamos, como dice Ana, todos los callados, los omitidos y los invisibles, solo había espacio para el corriente y eso fue lo que se demostró cuando ya quedábamos los precisos, que no queríamos que esto acabara.
Fotos: Cortesía Lollapalooza Chile
