Lollapalooza: La diferencia de nivel entre Drefquila y Paulo Londra
30 . 03 . 2019, 3:22 pm
La primera jornada de Lollapalooza Chile tuvo a dos de los nombres más importantes del trap en Latinoamérica. Aunque Drefquila y Paulo Londra comparten una audiencia similar, sus shows no están al mismo nivel. Un cuarto para las dos, abriendo el Lotus Stage, salta Drefquila al escenario. El público está por todas partes. Literalmente se […]
La primera jornada de Lollapalooza Chile tuvo a dos de los nombres más importantes del trap en Latinoamérica. Aunque Drefquila y Paulo Londra comparten una audiencia similar, sus shows no están al mismo nivel.
Un cuarto para las dos, abriendo el Lotus Stage, salta Drefquila al escenario. El público está por todas partes. Literalmente se encaramaban a los árboles y saltaban un riachuelo para poder tener una mejor visión del trappero que vestía una polera burdeo y unos pantalones café. Muy cómodo, como si estuviera en su plaza favorita.
Cómodo, es una palabra que le queda bien al veinteañero. Su show consistió en hits, colaboraciones y temas propios. Estaba él solo frente a los miles de asistentes que vibraban con los bajos, gritaban con cada cambio de canción y saltaban cada vez que él lo pedía.
‘Exhibicionista’, ‘A Fuego’, ‘Dámelo’, junto a Ceaese, fueron los puntos más altos del setlist. La voz se escuchaba tan bien como en cualquier servicio de streaming, era igualito. Eso está bien, dirán algunos, pero de ser por eso, no pago una entrada que vale algo como 30 veces más. El show no tuvo ningún punto de quiebre, ningún clímax, ninguna decisión arriesgada por parte de “Dref Kun”. Fue monótono y liso… ¿qué es lo contrario de destacable? –Bueno, esto.
La comparación natural del día es con el cordobés Paulo Londra, quien cerró el Acer Stage a las 20.30 con todos sus singles y las canciones que componen su primera placa Dímelo. El argentino, al igual que el encargado de ‘Olvida el Miedo’, es un joven que ronda los 22 años y que se desenvuelve en la rama más tranquila, inocente si se quiere, del trap latinoamericano.
Ninguno habla -mucho- de drogas, pistolas, bitches o maleanteo, son piolitas. En eso andan parejos, pero en su show de Lollapalooza, el de mechas rubias repunta como si su vida dependiera de ello. Junto a un DJ y un aro de básquet, aparece el trasandino en las pantallas. Se escuchan los respectivos gritos y se sienten los infaltables empujones.
A lo largo del show, la interacción del chico que acompaña a Becky G en ‘Cuando te Besé’ con el público, su público, se desarrolla de distintas maneras. Primero invita a una chica a lanzar el balón al aro, después les da una versión lenta del single ‘Dímelo’, hace freestyle (esa actividad que lo hizo conocido en las más destacadas plazas de Argentina) y presenta por “primera vez” el acústico de ‘Forever Alone’.
Este chico, que llenó el Teatro Caupolicán sin problemas el año pasado, no se queda donde se siente más cómodo. Paulo Londra hace de su presentación una experiencia que entretiene, que hace reir, que inyecta energía -a pesar de ser “un chico tranquilo, perezoso y dormilón”- a quienes lo observan. El cordobés va por buen camino porque no va por el camino fácil, por el que se le da naturalmente, el “gordito blanco” parece estar “comiéndose toda la escena” de forma mucho más creativa que su par chileno.
Del otro lado, por más que Drefquila quiera salir en portada del diario por “hacer historia en el fucking Lollapalooza”, no lo va a lograr hasta que haga algo histórico, porque lo histórico no puede ser lo mismo que vemos cada fin de semana o lo que se puede ver en las historias de Instagram y los registros de YouTube.
