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Música y poesía: Francesca Santoro estrena “Llevarte a viajar”
27 . 11 . 2020, 11:47 pm
A dos años de su último trabajo con “Invertebrado” (EP), Francesca Santoro presentó este viernes su nuevo single “Llevarte a viajar”, y conversamos con ella para conocer todos los detalles de este lanzamiento. Crear en pandemia, colaborar con tres mujeres para llegar a un resultado, el feminismo como bandera de lucha en todos los espacios, […]
A dos años de su último trabajo con “Invertebrado” (EP), Francesca Santoro presentó este viernes su nuevo single “Llevarte a viajar”, y conversamos con ella para conocer todos los detalles de este lanzamiento.
Crear en pandemia, colaborar con tres mujeres para llegar a un resultado, el feminismo como bandera de lucha en todos los espacios, y tantas otras cosas, fueron parte lo que hoy nos permite escuchar “Llevarte a viajar”.
Esta canción que nace de la musicalización de una de las poesías de Viviana Avila y, aunque en el arte de ambas muchas veces las temáticas emanan de sus visiones y pensamientos políticos, en este trabajo colaborativo comparten sus visiones sobre amor.
Son las palabras de una obra sin título las que evocan de manera delicada al mundo femenino, pero también compartiendo una clara visión de feminismo en sus letras. Para Francesa “Llevarte a viajar” es también un manifiesto. Un encuentro entre música y poesía.
¿Habías musicalizado antes la letra de otres? ¿Cómo fue este proceso en relación a las letras que escribes tú misma?
Nunca lo había hecho. Fue distinto porque a mí me gusta mucho componer desde mí, creo que es lo que más me gusta, hacer mis propias letras, pero esto fue especial también. Yo había postulado el año antepasado al concurso Vicente Bianchi de la SCD, que invita a musicalizar poesía nacional y, si bien al principio pensé trabajar sobre algo de Gabriela Mistral, después me sentí movida a buscar poesía de alguien que sintiera muy cercana, con una identificación directa y presente. Yo llevaba un rato muy pegada con la poesía de la Vivi y sentí que ahí había algo, una mujer de mi misma generación, feminista como yo, y que habla de manera tan simple y sincera sobre las grandes y pequeñas sensibilidades y deseos. Hacer la canción fue muy fácil y lindo, me sentí muy inspirada.
¿Qué es lo más interesante de musicalizar un poema y por qué trabajar con Viviana?
Lo más interesante es que es una invitación a despojarte de tus formas o ideas sobre escribir una canción y tomar un texto ya listo, terminado, al que no se le altera nada (al menos esa fue mi decisión), entonces por una parte es un despojo y por otra un desafío, porque te sumas a una estructura armada ya.
Trabajé con Viviana porque me sentí especialmente identificada con sus letras sensibles, muy simples y muy sinceras. En este caso, con su visión del amor, no cualquiera creo yo. Esta poesía para mí habla de esos primeros tiempos en que estás en pareja con alguien y todo es un estallido de emociones y torbellino de colores y deseos de mostrar todo, por eso el nombre.
¿Cómo fue el proceso creativo, producción y grabación a propósito del contexto pandémico?
Fue bonito, y a la vez medio extraño porque cuando hice esta canción no componía hace mucho rato entonces fue también un ejercicio personal, pero resultó que la poesía me gusta tanto y me hace tanto sentido, que la canción me salió en poco tiempo. Lo largo fue el resto, porque entre medio pasaron muchas cosas, a la Natisú le robaron y perdió todos sus equipos de trabajo, y con ellos todo lo grabado (la canción estaba lista), luego un estallido social y una pandemia, y eso obvio que hizo que mis prioridades y mis necesidades también cambiaran, pero ahora ya estoy lista para dedicarme a lo mío.
Sobre cómo fue hacer esto durante la pandemia, fue extraño. Al principio la idea era que yo grabara todo lo que pudiera en mi casa sola y le enviara el material a la Natisú, pero yo no tengo la capacidad técnica ideal para eso, entonces grabé con un micrófono no tan bueno, tampoco supe hacerlo tan bien sin indicaciones, en definitiva no resultó, así que la Nati me dijo que nos arriesgáramos y grabara en su casa todo nomás, para que el resultado fuera óptimo. Eso solo fue posible porque ya la pandemia no estaba en su punto más álgido y en nuestras comunas ya se podía salir, si no, hubiese tenido que esperar más probablemente. Luego las reuniones y demases en general virtuales y comentarios por mail ajaja, muy nuevo todo.
¿Cómo fue trabajar con Natisú y Vicky Cordero en relación la experiencia que tiene cada una en lo que hacen?
Trabajar con la Natisú fue bacan porque yo la conozco muy bien en muchos ámbitos y es una referente musical para mí, entonces confío y admiro lo que hace como música y como productora, pero aún no llegaba el momento en que trabajábamos juntas así y fue mejor de lo que esperé. Ella es realmente seca, te pide tus ideas de producción y luego ella se va por un tubo. Se obsesiona, entonces a veces tiene resultados incluso antes de lo que te había dicho.
Con Victoria Cordero nunca había trabajado y no la conocía más personalmente, pero es un honor para mí que ella haya hecho la mezcla y master, ya que es una tremenda en la música y también porque tiende a pasar que estas pegas más “ingenieriles” de la música las hacen hombres, y ella lo hace increíble. En definitiva me encanta haber tenido equipo completo de mujeres.
¿Qué crees que le aporta a tu música esta simbiósis te conocimientos entre mujeres en todo su proceso y cómo se generó este encuentro?
Creo que el aporte es que, como el feminismo es para mí una declaración de principios que llevo a todo nivel y a todos los espacios de mi vida, intento siempre llevarlo a la práctica también, hacerlo carne en cosas simples y representativas y esta es una de ellas. Trabajar en colaboración con otra compañera que también está creando y abriendo su mundo interior, personal, íntimo, es algo político. A mí me interesa lo político en mi arte, tanto en el fondo como las formas de llevarlo a cabo.
