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Bronko Yotte: “el coronavirus ha mostrado la precariedad de la labor musical”

26 . 09 . 2020, 1:44 am

Utilizando la excusa de su nuevo single, conversamos con el rapero nacional sobre sus desafíos en pandemia y de cómo esto ha impulsado su creatividad.

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Utilizando la excusa de su nuevo single, conversamos con el rapero nacional sobre sus desafíos en pandemia y de cómo esto ha impulsado su creatividad.

Por Constanza Vega – Fotos por Guillermo Calderón

Bronko Yotte reflexiona con líricas que complementan la identidad y la fama en ‘Esasi’, el último adelanto de su próximo álbum “Fuero Interno”, a lanzarse el 9 de octubre. La composición, con coros de Masquemusica, se une a los sencillos “Galvano” y “Piola” -junto a Gianluca-, demostrando que el rapero sigue activo durante la cuarentena.

Tras un 2019 intenso, consagrado con su presentación en Lollapalooza Chile, un tour en Europa y un EP producido en Nueva York, Felipe Berríos sigue deleitando a sus seguidores con sus proyectos. El nuevo disco, de la mano de Quemasucabeza, promete mostrar una nueva faceta del rapero manteniendo las reproducciones de los exitosos Gala (2015) y Deli (2019).

Sin embargo, Bronko asegura que la pandemia ha mostrado el lado más hostil e inestable de la industria musical chilena. Sin conciertos en vivo y con presentaciones vía streaming solo a beneficio de organizaciones, se redujeron aún más los espacios y los ingresos. 

El aislamiento le ha permitido dedicarse a los detalles técnicos de su última obra desde su hogar, pero afirma que no es una realidad que se ajuste a todos los trabajadores de la cultura en Chile. Conversamos con el rapero sobre música y pandemia.

Considerando tu exitoso 2019 ¿Cómo te ha impactado esta pandemia mundial tanto artística como personalmente? 

La pandemia me ha impactado en todo lo que se refiere a mi vida laboral y personal. Ha mezclado ambos espacios a un punto que antes podría haber parecido intolerable. He tenido que estar atendiendo trabajo y vida familiar a intervalos, a toda hora. Creo que llegó un punto en que en mi casa agarramos un ritmo que nos ha permitido funcionar bien en general, pero extrañamos poder vivir sin las limitaciones sanitarias vigentes. En cuanto a lo económico, sin shows en vivo y con mucho menos trabajo, he tenido que echar mano a fondos que en condiciones normales son ahorros. He tenido ese privilegio, pero contar con un “colchón” en nuestro país es importante, y no quisiera estar dependiendo de ellos por mucho más tiempo. Esperemos lo mejor para los meses venideros.

¿Cómo crees que ha repercutido el Coronavirus en la industria musical chilena?

El coronavirus ha puesto en evidencia la precariedad de esta labor. No gozamos, en general, de una seguridad social real. El trabajo en la música no suele estar asociado a salud digna o una situación previsional muy promisoria. Y no podemos olvidar que aquí hay muchos roles involucrados: técnicos, ingenieros en sonido, iluminadores, artistas visuales. En estas situaciones especialmente adversas queda de manifiesto que la cultura en Chile no es considerada un bien fundamental. Para todos estos tecnócratas en el poder, sigue siendo un adorno, una representación de nuestra identidad que es completamente prescindible.

Pese a que a lo largo de tu carrera has utilizado redes sociales como Facebook e Instagram para promocionar tu música ¿Consideras que te has podido adaptar a este nuevo ambiente online? ¿Por qué?

Sí, pero por mi situación particular, es algo completamente circunstancial. Dio la casualidad que esta pandemia se desató en meses en que se me hizo necesario replegarme. He tenido mucho trabajo de producción musical y promocional, todo lo cual se puede hacer desde la casa. No sé cómo podría haber hecho todo esto paralelamente a los conciertos, ni cómo hubiera podido dedicar tiempo de calidad a mi familia. Por lo menos este año he podido hacer todo lo anterior. Es cierto que he hecho algunos shows online, que han sido trabajo. Pero no es algo que me encante hacer. Nada reemplaza la experiencia de la música en vivo.

¿Qué dificultades tuviste junto a tu equipo para grabar este sencillo? ¿Cómo ha incidido el confinamiento en tu inspiración musical y el trabajo en equipo?

Casi todas las grabaciones ya estaban hechas. Lo que me tocó hacer este año fue más la edición y mezcla junto a Daniel Pérez, y eso lo pudimos vía remota. Tuve que componer y grabar algunas pocas cosas, sí, pero para eso el confinamiento no fue un obstáculo, como tampoco se ha detenido el trabajo en equipo. Es más: ha sido un año en que el trabajo en equipo ha resultado victorioso en mi experiencia. Por último, en cuanto a la inspiración, surge del trabajo. Cuando tengo que trabajar no la espero; pongo manos a la obra y aparece.

¿Cuáles herramientas digitales has utilizado para compartir tus obras durante la cuarentena? ¿Cómo lo han tomado tus seguidores?


Las vías de difusión digital han sido las plataformas de música predominantes hoy, como Spotify, e incluyo también YouTube e Instagram TV con los videos. Siento que el público ha agradecido mucho esa arista de nuestro trabajo este año. Se ve con más atención, más activamente, tal vez con más sentido crítico. La falta de otras experiencias ha dado valor a la obra difundida digitalmente.

¿Has podido financiar tu trabajo a través de redes sociales? ¿Qué proyectos tienes o tienen en mente para sustentarse?

Da la circunstancia de que este año con mi equipo hemos estado trabajando en la planificación de la salida de un nuevo disco. Y esto es una inversión que hacemos en conjunto y que ya estaba contemplada, de todas maneras. Así que el financiamiento de esta campaña ha venido de nuestros bolsillos, y no es un esfuerzo que se deba a la actual contingencia. El trabajo en redes sociales está incluido en ese plan.

¿Cómo crees que afectará la próxima “nueva normalidad” cuando se comiencen a realizar conciertos o festivales? 

No tengo idea de qué será de todo el mundo una vez que se pueda andar en la calle sin mascarillas ni manías. En cierta forma, me gusta no saber. No quiero volver a esa ansiedad de sacar material y de estar corriendo como caballos de carrera.

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