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Bestia Bebé: “estamos contentos y con ganas de seguir así”

31 . 01 . 2019, 4:35 pm

Texto y fotos por Francisco Guerra Galaz. En su segundo paso por Chile, Bestia Bebé hizo el doble de presentaciones que cuando vinieron hace dos años. Tocaron en Santiago y en Valparaíso, en dos modalidades diferentes (eléctrico y acústico) y Tom junto a Chicho se sentaron a conversar con Picnic*. La banda oriunda de Buenos […]

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Texto y fotos por Francisco Guerra Galaz.

En su segundo paso por Chile, Bestia Bebé hizo el doble de presentaciones que cuando vinieron hace dos años. Tocaron en Santiago y en Valparaíso, en dos modalidades diferentes (eléctrico y acústico) y Tom junto a Chicho se sentaron a conversar con Picnic*.

La banda oriunda de Buenos Aires pisó por primera vez los escenarios chilenos en mayo del 2017. El cuarteto se presentó en el Bar La Remolienda y en Bar Uno. De eso recuerdan que “hacía un frío terrible” y que sólo iban del departamento donde se quedaban a un “shopping” y de vuelta.

Este enero estuvieron tocando en el regreso de MFEST de Matucana 100 en la “Noche Sideral”, junto a sus compatriotas y amigas Las Ligas Menores (que cumplieron su promesa de regresar en verano con una banda de Laptra), y en tres fechas más junto a ellas y grupos como Adelaida (Valparaíso), Paracaidistas (Espacio Elefante) y Poder Fantasma (Club Vita).

Bestia Bebé está compuesta por Tom Quintans (guitarra y voz), Chicho Guisolfi (bajo), el Polaco Ocorso (batería) y Boui (Tomás Vilches), pero el primero es quien suele encargarse de todo lo que implica una banda, desde responder entrevistas a hablar en el escenario. “Sí me tocan muchas cosas, pero porque me gusta también, o sea, podría delegar más cosas a los chicos, pero me gusta encargarme yo, pero cada vez que necesito algo, están ahí para ayudarme”, dice uno de los que, además, está más metido en el trabajo que hace Laptra.

Uno de los temas que caracterizan la obra y la identidad de la agrupación es “el barrio”. Ellos son de Boedo, un lugar que según Wikipedia oficializó sus límites en 1972 y que si bien hay muchos tangos que hablan de este barrio, es uno de los más frescos y jóvenes de los 48 que hay en Buenos Aires. Según Tom y Chicho, es un “barrio de casa baja, tranquilo, bastante viejo… conocido por un club que se llama San Lorenzo…” y donde “siempre que salís a la calle hay olor a asado”.

La agrupación es parte importante del sello argentino que alberga a bandas como El Mató a un Policía Motorizado, Antolín y 107 Faunos. Laptra, según Tom, funciona algo así como la mafia: “Pedís ayuda, ¿viste?, y después tenés que darle algo a cambio, pero funciona un poco así, como bandas intentan hacer todo por su propia cuenta, digamos, y cuando no pueden, por ejemplo, editar un disco, ahí piden ayuda“.

“Más allá de que se pueda lograr eso con un contrato, yo creo que de esta forma estamos contentos y con ganas de seguir así”

El vocalista explica que se sienten cómodos con esa dinámica y que la prefieren por sobre tener un contrato con una disquera “grande”. “El hecho de no tener que depender de un jefe o alguien que te imponga ciertas reglas, es lo que nos deja más tranquilos. Podemos ir de gira cuando queremos, editar un disco cuando queremos, parar de tocar cuando queremos, tocamos donde queremos“. Tampoco estarían desligados del colectivo o “100% independientes” porque el sello no le impone nada a las bandas, “son ellas mismas las que toman sus decisiones”.

A casi nueve años desde que partieron tocando, Tom y Chicho concuerdan con que no hay una receta para sobrevivir en el indie: “Creo que lo más importante es hacerlo si te gusta, ¿viste?, si no te gusta no vas a durar”, dice el cantante en short y polera. Agrega que “lo más importante es estar contento y no dudar, ¿viste? Como cualquier otro trabajo en el que uno es su propio jefe, requiere ponerle mucha energía a esto y si no es lo que más te gusta, en un momento te terminás cansando… para que dure, creo que tenés que estar convencido de que te gusta y que es para lo que querés apostar y dedicar todo“.

De todas formas, creen que hacer ese trabajo -y cualquier otro- es mejor estando con amigos, dice que “si trabajás con amigos, por ahí es más llevadero, lo mismo una banda. Estar en una banda con gente que no es amiga tuya es medio complicado, imagínate tener que ir a un viaje y tener que estar con cuatro que te caen mal, terminás a las trompadas“.

Una de las principales tareas de las que se encarga Quintans, es hacer las canciones. Generalmente le gusta tenerlas bastante terminadas para que, cuando esté más o menos seguro de lo que le guste, “después mostrárselas a los pibes” y probarla con ellos.

No suelen adelantar canciones en vivo a modo de prueba. Sí lo hicieron antes de sacar Jungla de Metal 2, su segundo álbum, porque se les estaba quedando corta la lista de canciones. Tocaban un par de temas, como ‘Tigre de Metal’ y ‘Fiesta en el Barrio’. Esta última sólo cambió un poco su letra antes de integrarse en la versión final del disco, pero esto no pasa mucho con sus trabajos.

Avisan que este año no habrá disco. Quieren grabarlo, sí, pero lanzarlo a comienzos de 2020. Aún les falta trabajar en los temas y recién “estamos como ya intentando hacer más demos, maquetas” junto a su productor, Felipe Quintans, quien se encargó, por ejemplo, de Fuego Artificial de Las Ligas Menores y masterizó el Paraíso Cancelado de Antolín.

Bestia Bebé no se pone metas como llegar de Boedo a Australia o llenar algún estadio, van paso a paso. Ahora anduvieron por Santiago, Valparaíso y Lima, en marzo se van a España. Es difícil viajar, dicen, aunque lo único que preparan antes de irse de gira es “juntar plata” y que en realidad no hay una preparación distinta a armar el setlist de cada fecha: “Hacemos el show que hacemos en todos lados”.

*Todo de a dos, ¿se dieron cuenta? Amamos el humor

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