Descúbrete a ti mismo con “1992”, la autobiografía musical de Yaney
4 . 11 . 2018, 6:07 am
En la antigua Grecia nace la leyenda del Rey Midas, personaje que todo objeto que tocaba lo transformaba en oro, Yaney Salgado tiene ciertas similitudes con la historia. No importa si es con su participación en el Cómodo o en Emisario Greda, Yaney se ha acostumbrado a superarse a si misma y a lograr una […]
Por Francisco Trejo
En la antigua Grecia nace la leyenda del Rey Midas, personaje que todo objeto que tocaba lo transformaba en oro, Yaney Salgado tiene ciertas similitudes con la historia. No importa si es con su participación en el Cómodo o en Emisario Greda, Yaney se ha acostumbrado a superarse a si misma y a lograr una calidad impresionante con cada uno de sus lanzamientos. “1992” se llama su primer trabajo solista, una nueva etapa que viene a confirmar la leyenda.
40 minutos repartidos en 10 canciones, bienvenido al viaje de emociones que es “1992”. Masterizado y mezclado por Carlo Colussi, el disco es una verdadera montaña rusa de sentimientos, donde subes y bajas repentinamente por la alegría y la pena. Altamente personal, el álbum aprovecha su sonido ligado al emo para hacerte reflexionar y pensar acerca de tus decisiones y del futuro.
De este trabajo ya conocíamos “Última canción“, primer single que fue lanzado el pasado mes de junio. El tema era una muestra del sonido que venía por parte de la interprete, un poco más oscuro y reflexivo. La canción era algo totalmente nuevo, melodías hasta ese momento inexploradas que con el lanzamiento del LP cobra un sentido totalmente único.
Las guitarras y las baterías predominan en las sonoridades del disco, pero eso no fue impedimento para sumar nuevos elementos. Un metalófono se incorpora en “Velaré por tus sueños” y la trompeta de Alejandro Palacios (Protistas) en “Radicali” se roba la película. Es un álbum que tuvo mucha atención al detalle, la misma interprete reconoce que no quería terminarlo hasta que lo tuviera listo.
“Me inspiré en cosas que sentía o que me pasaron durante estos 25 años, es muy personal”, dice la cantante, adelantando parte de las temáticas del lanzamiento. Los errores del pasado, la pérdida y volver a florecer después del desastre, son solo algunas de las temáticas narradas en este trabajo. La misma intérprete no lo oculta, y si “La Timidez” es un recuerdo de su infancia, “Zen” es un consejo y una mirada a la Yaney del pasado. Cada palabra va trazando lo que es una verdadera autobiografía musicalizada, en un disco que se siente honesto de principio a fin.
El disco es súper optimista. Las canciones pueden tener letras con un contenido triste pero la música es más esperanzadora, es como para tirar pa arriba.
A pesar de su corta edad, Yaney Salgado ha tenido una fructífera carrera. “Run Run” y “Anhelario” son dos de los discos más representativos del último tiempo, trabajos en los que participó activamente. Hoy alejada de proyectos colectivos decide emprender y trabajar sola, no sin antes reflexionar acerca de lo que ha logrado, “han sido 5 años de aprendizaje, no podría estar más conforme con la carrera musical que he hecho. He tocado en lugares bacanes y tuve la oportunidad de compartir escenario con Damo Susuki, Carlos Reinoso y Walter Roblero. Ese show me quitó el miedo a hacer jam así que no podría haber sido más bacán.”
Las ideas pueden fluir bien en grupo, pero no existe nada más relajante que trabajar a tu propio ritmo, Yaney necesitaba un cambio y por eso decidió trabajar en solitario. Dice que componer sola es algo totalmente diferente, no mejor ni peor, sino algo mucho más relajado y reconfortante. “Es diferente, hay mucho trabajo, pero componiendo sola me di todo el tiempo para hacer el disco así que no fue estresante, por el contrario, fue súper entrete y reconfortante.”
Yaney por Loreto Urquieta
Arpegi, Rei, Margareña, son solo algunas de las canciones que componen el disco, nombres crípticos que retratan elementos tan distintos como Evangelion o el sentimiento de estar en el hogar. Todo tiene su explicación, e irás descubriendo más en cada escuchada, sólo debes prestar atención. La artista da unas pistas de lo que buscaba con lograr con aquellos nombres, “a medida que iba maquetiando les ponía cualquier nombre a las canciones, de hecho, tuve que volver a titulas varias canciones. ‘Arpegi’ se llama así porque se compone de un arpegio repetitivo. ‘Radicali’ porque al principio tenía letra y en alguna parte decía radical, la i no sé por qué la agregué, a veces en vez de decir genial digo geniali.”
Para nadie es secreto que vivir de la música es un verdadera travesía. La cantante lo está intentando y ha visto con sus propios ojos lo difícil que puede ser, ella lo tiene claro, “acá el indie no da para vivir.” Emigrar a otro país es quizás lo más sensato, una opción que con el talento y la trayectoria de Yaney, no se ve muy lejana, “he estado pensando en irme a otro lado, pero si me quedo todo bien.” De lo que sí no cabe duda es que la cantante seguirá haciendo lo que ya ha hecho hasta ahora, música de manera honesta y natural.
Las experiencias personales siempre sirven para ayudar a los demás, de cada nueva historia y mal momento puede salir una enseñanza. Yaney realiza una introspección de lo que ha vivido y te lo presenta como mejor sabe hacerlo, plasmando su vida en canciones. Ponte los audífonos y deja que este álbum te atrape, descúbrete a ti mismo y toma los consejos que Yaney te da, ya verás que nada puede salir mal.
Escucha 1992:
