Chips y la gran ciudad: “Afuera la tormenta” es una obra marcada por el estrépito
12 . 10 . 2021, 2:48 pm
Luto, caos y territorios en un nuevo corto de Diego, Laura y Blosqui. Canciones sobre la ternura, las plantas y la muerte de una madre.
Por Picnic
Conversamos con Chips y la gran ciudad, , proyecto musical de Diego Márquez junto a la colaboración de Laura Zavala y Blosqui, que hace un par de semanas nos deleitó con su corto “Afuera la tormenta”. El sucesor de “Ensayo para la angustia”, del 2020, llegó como un viaje de lutos y amores, canciones que sirvieron de refugio para aprender a procesar la muerte de una madre mientras otras luminosidades de la vida lo fueron acompañando.
¿Te acomoda el formato en cortaduración?
Sí, sobre todo por el coste energético y económico. Tal vez sea resultado de las circunstancias también, como que un Ep es algo que puedo trabajar en el transcurso de un año con cierta tranquilidad. También está el hecho de que me gusta harto que lo que hago tenga un concepto aunque sea en un sentido laxo, entonces, hacer un larga duración creo que me tomaría harto tiempo, harto cerebro y harto corazón también. Por ahora es el formato que más me acomoda.
¿Qué distingue a “Ensayo para la angustia” de “Afuera la tormenta”?
Las experiencias desde donde emergen. Siento que “Ensayo para la angustia” está más marcado por el hastío, por el desgano y la búsqueda de significados, lo siento de ese modo, quizás por lo mismo tiene cierta regularidad en términos sonoros. “Afuera la tormenta” es una obra marcada por el estrépito, que en su composición fue interrumpida por la experiencia de la muerte, así que emocionalmente es mucho más turbulento, incluso en los momentos más “tiernos” siento que es un aferrarse medio desesperado a ellos.
¿Qué procesos viviste entre que se te ocurrió este corto hasta su liberación?
Muchos. La pandemia me hizo tener un ritmo de hiperproductividad medio demencial, leía harto, escribí varias cosas sobre filosofía, hice hartas canciones, aprendí a usar más el Ableton, a tocar piano, hacía ejercicio y teletrabajaba haciendo clases. “Para la serenidad” aborda un poco la idea de ser tan autoexigente e intentar dejar ir un poco eso, no sé si lo conseguí. De ese proceso al final sólo sobrevivió esa canción y “Santiago está maldito”. Después en octubre de 2020 vino la muerte de mi mamá y se me fue todo a la mierda, pero creo que eso se respondería mejor en la siguiente pregunta.
¿Hubo tracks que dejaste afuera o siempre pensaste en estos cinco?
Hay dos canciones que dejé fuera porque ya no me hacían sentido en el momento que estaba viviendo. Las reemplacé por dos canciones que hice después de la muerte de mi mamá, separadas por dos semanas básicamente, eso es “Lucy” y “Música para plantas y para gente que las ama”. La canción “Los Molles”, que está en medio, tuvo una transformación. Cambió harto el sentir que le tenía destinado al tema, en eso me ayudó harto Javi Hidalgo y quedó mucho más expresiva, más emocionante que como era en el comienzo.
Esas dos canciones que quedaron fuera igual me gustaban, sólo tenían otra onda, creo que van a aparecer en lo siguiente que lance.
¿Cómo fue ir experimentando con sonidos como el dream pop, el artrock, el shoegaze y el lofi?, ¿te sientes más cómodo con algunos de ellos?
Fue bacán. Siento que adentrarme en otros sonidos da espacio a expresiones interesantes, aunque no me casaría con ninguno, siento que cada uno tiene elementos super rescatables. Me gusta mucho la idea de hacer cosas bien distintas y tensar el hilo de la coherencia en una obra, pero intentar que siga existiendo.
Creo que lxs artistas que más admiro hacen cosas con hartas sonoridades pero no terminan siendo cualquier cosa; pienso harto en lo que hace, por ejemplo, el Omar Rodriguez-Lopez, que coquetea con mil estilos y de alguna forma siempre suena a Omar o en Warpaint, que en el “Heads Up” tienen un par de canciones poperas nivel Lady Gaga pero que siguen teniendo una sonoridad muy propia de ellas, muy singular. Sin tener el estilo que hacen, me encantaría llegar a esa soltura compositiva y de identidad musical. Al final supongo que todxs lxs artistas tienen esa aspiración constante del sello propio.
El luto es un tópico recurrente en el arte, ¿qué significó para ti transitar por él con la compañía de la música?, ¿es muy difícil crear con esa clase de vulnerabilidades a flor de piel?
Crear en el estado de vulnerabilidad me parece que es lo más “fácil” en esas circunstancias, todo emerge. Sólo que no se las deseo a nadie realmente. “Lucy” la compuse en una hora, encerrado, el mismo día que falleció mi mamá. Es una situación bizarrísima. El duelo siempre es eso. Y la música siempre está ahí, es un acto infantil igual; lxs niñxs hablan solxs cuando están conociendo un mundo que no conocen bien. Cuando lxs adultxs estamos ansiosxs cantamos pedazos de canciones una y otra vez, siempre la misma estrofa o el mismo coro; es la experiencia de ir a refugiarse en algo conocido dentro de lo desconocido. La estructura de una canción, al fin y al cabo, suele ser el intento encauzar lo incontrolable que es la experiencia vívida.
Hay muchos lugares no-tan-luminosos en el disco, como la rabia y la pena, ¿cómo equilibras esos estados con otros como el amor?
No sé si logre equilibrar los estados anímicos, jajaja. Creo que la música que hago la hago triste o enojado realmente. El amor me parece un sentimiento demasiado complejo y, un poco inconscientemente, evito hablar de él; incluso en las canciones. Es caótico. Cuando me siento enamorado no me dan ganas de hacer canciones. La ternura es un sentimiento que se encuentra en medio del amor y la vulnerabilidad. Creo que hago canciones sobre la ternura más que canciones de amor.
¿Qué novedades vienen para el proyecto?
Pretendo hacer un larga duración, aunque va a tardar, como decía antes. Quizás un año y medio o dos. Tengo cinco canciones hechas y varias más que merecen una vuelta de tuerca. Ha estado movido todo con el “retorno a la normalidad” en medio de la pandemia, pero con lxs chiquillxs queremos conformarnos como banda y empezar a ensayar para hacer un lanzamiento a fin de año. Entonces, igual estaría bueno tocar un poco, darse una vuelta. Además estamos armando dos videoclips del EP para más adelante, así que se viene harta cosa supongo.