Trabajar con amigxs y los últimos años de adolescencia: Frucola Frappé debuta con banda
18 . 08 . 2020, 3:03 pm
La banda de chispop lanza “Lo peor del siglo” un segundo disco repleto de memorias del internet y de melancolía.
Por Francisco Trejo
La banda de chispop lanza “Lo peor del siglo” un segundo disco repleto de memorias del internet y de melancolía.
Foto por Luz Andrea
Frucola Frappé está de vuelta. Luego de estrenar diversos singles a lo largo del año, los chicos estaban listos para lanzar su segundo disco en largo. El proyecto ya había estrenado su álbum debut el año 2017, una colección de demos caseros que alcanzó gran popularidad en Youtube.
Sin embargo, el proyecto nacido de la mente de Camilo Morales se juntó con Felipe Díaz, Martín Díaz, Benjamín De la Fuente, Ariel Retamales conformando ahora Frucola Frappé como una banda. Hoy estrenan “Lo peor del siglo”, su segundo disco lleno de nuevos sonidos, sensibilidad e imaginarios.
De rescatar lo mejor de lo viejo y de dejarse perder en lo nuevo, eso experimentamos en este segundo trabajo, uno que ya se perfila como uno de los lanzamientos más redondos del 2020. Conversamos con Camilo sobre cómo se forjó y que significa este nuevo paso adelante para Frucola Frappé.
Llevaban un largo tiempo trabajando en su primer disco ¿cómo ha sido el proceso y qué han aprendido en la marcha?
Fue un proceso inesperadamente largo, porque no era lo que teníamos en nuestros planes. Pero creo que fue para mejor. Como lo decidimos hacer por nuestra cuenta al principio nos enredamos con las cosas técnicas y todo eso, de hecho el disco ya lo teníamos grabado en 2018, pero con reversiones de las canciones del Frucola 1. Entre medio hubo cambios de formación y pasaron por la banda gente de la cual aprendimos mucho y ayudaron a poder construir las canciones, cómo el Tomás Cumplido, el Pepe y el Manu Collao. Después nos dimos cuenta que había canciones que era momento de dejar atrás y empezar a tocar las nuevas, así que descartamos canciones y volvimos a grabar desde cero.
El primer disco fue muy “exitoso” en visitas y reproducciones ¿sintieron algún tipo de presión al trabajar en este proyecto?
Fue sorpresivo porque al inicio quería que esas canciones fuera cómo “demos” para empezar a trabajar desde cero. Tuvimos la suerte de que la Kimi Burgos tuviera la buena onda de que nos quiso subir el disco a su canal de YouTube y ahí llegó a mucha gente. Gracias a ella después llegó hasta el Dani Soto, un amigo de México a quién también le agradezco, porque se motivó a subirlo a Spotify cuando ni siquiera estaba en nuestros planes subirlo ahí. Pero nunca sentimos presión, porque nos divertíamos, aunque en un momento ya había pasado mucho tiempo y teníamos ansiedad por concretar todo. Cuando uno se da cuenta que a la gente le gustan las canciones es muy bonito. Como decía Dadalú, es mágico cuando las subjetividades de cada persona se juntan y hacen sentido.
Además de dejar de lado el sonido 100% acústico de su primer disco en tu opinión ¿cuál es la diferencia entre lo peor del siglo y de su debut?
Ahora las canciones se construyen entre todos, salen más ideas, más arreglos y se puede experimentar más con las influencias de todos. Para el Frucola 1 las dimensiones eran más pequeñas y a veces me atrapaba mucho en los arreglos y no sabía qué hacer. Ahora hay más colaboración. Lo bacán es que la esencia sigue siendo la misma. Eso es lo bueno. Que no se vaya la diversión. Seguir haciendo esto porque uno lo pasa bien.
En el disco colaboran con varios amigxs y algunos “pesos pesados” de la escena ¿cómo se sintió trabajar con personas que quieren y admiran?
Ha sido motivante trabajar con la Saskya, el Luciano, el Diego, el Simón y el Pelmazo, porque ellos son nuestros amigxs y desde ahí parte todo. Es bonito inspirarse de los amigxs y admirarlos, porque esa es la idea o sino nada tendría sentido. Y bueno, el Pelmazo es mi hermano y estamos juntos todos los días. Agradezco a la Yoshi, mi polola (Sofía Campusano) que se motivó a hacer coros en “Sims”. Pudimos mezclar con el Merci, que le dio la “crocancia” al disco, como le decíamos. También trabajamos con la Luz Sierra y el Seba Álvarez, a quienes yo personalmente admiro caleta. Se mandaron un arte muy bello. Es un disco muy colaborativo.
Varias canciones tienen letras que en mi opinión representan fidedignamente lo que es ser un adolescente/adulto joven en el Chile del S. XXI, ¿Qué buscan representar con sus canciones?
Cuando uno vive en países con gente que acapara mucho dinero y poder, y que no piensa en nadie, es inevitable tener un sentir y verse sumido en algo en común. Yo creo que es casi imposible vivir en Chile y no tener rabia por lo mal que está hecho todo. A veces hay pesimismo. A veces hay pequeñas luces. Creo que el sentimiento es poder enfrentar eso juntxs, con los amigxs y la gente que te rodea. Este disco igual tiene varios componentes de ciudad, de Santiago. Y es una especie de amor y odio. Porque el ritmo de vida aquí es asesino. Pero por otro lado, siempre he vivido con ese ritmo, con el ruido, con el metro y las micros. El disco contiene esa tensión entre el amor y los miedos cotidianos, todo en un contexto santiaguino de cemento, micros, fuentes de soda e internet. Me gusta ese imaginario.
Escucha “Lo peor del siglo”